Es el sostén de la piel, y un déficit de esta sustancia se traduce en la falta de firmeza. En este post, te contamos todo sobre el colágeno para la piel, sus beneficios y cómo puedes estimular su producción.
El colágeno es una proteína que está presente de forma natural en el organismo. Con el paso de los años, poco a poco, va disminuyendo su producción y, pasados los 40 años, se podría decir que prácticamente cae en picado.
¿El resultado? La piel pierde firmeza y la flacidez, las arrugas y las líneas de expresión hacen acto de presencia.
Y es que no hay que olvidar que el colágeno se encarga de unir los tejidos que forman la arquitectura de dermis y si se produce un déficit de esta sustancia, la Ley de la Gravedad hace de las suyas.
¿Quieres saber más? Pues aquí te cuento todo sobre lo que necesitas saber sobre el colágeno para la piel, cuáles son todos sus beneficios y qué productos puedes usar para mantener una tez más joven y firme.
Colágeno: ¿Qué es?
Es una proteína que se encarga de unir las estructuras y los tejidos conectivos (músculos, piel, huesos, ligamentos, articulaciones…).
En definitiva, actúa como un sostén que ayuda a mantener unido todas las partes del cuerpo para que funcionen correctamente.
Si nos centramos en la dermis, el colágeno ayuda a mantener su firmeza, hidratación y elasticidad, evitando así la flacidez, las arrugas y algunos problemas relacionados con la piel como la celulitis o las estrías.
Tipos de colágeno
Aunque existen hasta 19 tipos clasificados en función de los tejidos en los que actúa, o de las sustancias con las que se combina, aquí sólo analizaremos los 5 más importantes.
- Tipo 1: Está presente en los huesos, la piel, los tendones, la córnea. Aporta a la dermis elasticidad y firmeza.
- Tipo 2: Forma parte de los cartílagos, en el humor vítreo del ojos e incluso puede formar parte de las estructuras que componen los embriones. Refuerza los tejidos y los hace más resistentes.
- Tipo 3: Está presente en los músculos, las venas y también en la dermis. Su función es la de ejercer de sostén de los órganos que se expanden y contraen.
- Tipo 4: Se encuentra sobre todo en la piel. Proporciona firmeza y favorece la absorción de otras sustancias beneficiosas para el cuidado de la dermis.
- Tipo 5: Forma parte de los tejido y los órganos internos. Al igual que el de tipo 1, también aporta resistencia a los tejidos.
Por otro lado, también conviene aclarar que, aunque muchas personas piensan que el colágeno animal y colágeno marino, son distintos, la única diferencia que existe entre ellos es su origen.
Mientras el colágeno animal se extrae de los huesos y cartílagos de animales como la oveja, el marino se obtiene a través de las espinas, la piel y las escamas del pescado, y no de las algas como siempre se ha creído.
Esa es la única diferencia. Por lo demás contiene los mismos aminoácidos y proporcionan beneficios idénticos.
¿Cuáles son los beneficios del colágeno para la piel?
El colágeno es una sustancia imprescindible para el organismo, pero sobre todo para el cuidado de la dermis. Estos son sus principales beneficios.
- Refuerza la dermis y protege frente a las agresiones externas: Además de aportar hidratación y favorecer la absorción de los nutrientes esenciales, protege del frío, el sol o la contaminación evitando así el estrés oxidativo.
- Atenúa las arrugas y las líneas de expresión: Esta proteína proporciona firmeza y elasticidad y, por lo tanto, reduce el tamaño de las arrugas y suaviza las líneas de expresión.
- Combate el acné: También es un excelente aliado para combatir algunos problemas cutáneo como el acné. No sólo ayuda a reducir la aparición de los granos, sino que también reduce las cicatrices y las marcas.
- Favorece curación de heridas y quemaduras: Esta sustancia acelera la curación y la cicatrización de las heridas y las quemaduras.
- Previene la celulitis, la flacidez y las estrías: Además de ser una sustancia ideal para combatir los signos del envejecimiento, también ayuda a combatir y prevenir la aparición de otros problemas como la celulitis, la flacidez o las estrías.
¿Cómo se puede usar?
Si quieres mejorar el estado de tu piel y estimular su producción, lo puedes usar de varias formas: en polvo, en cápsulas o en crema.
Polvo
El colágeno hidrolizado en polvo es uno de los más utilizados. Se obtiene mediante un proceso denominado hidrólisis enzimática que reduce el tamaño de las moléculas para que el organismo pueda absorberlas mejor.
Se puede diluir en agua o, si lo prefieres, lo puede tomar con zumo si el sabor no te resulta demasiado agradable.
Es mejor tomarlo por mañana, unos 30 minutos antes de desayunar, para que la asimilación de los nutrientes sea mayor.
Cápsulas
Si el colágeno en polvo te resulta difícil de diluir y no te entusiasma su sabor, entonces las cápsulas son tu mejor alternativa.
Aportan los mismos beneficios para la piel que el colágeno en polvo, pero, dependiendo de la cantidad que incluyan, tendrás que tomar más o menos.
En este caso, las puedes repartir entre la mañana y la noche.
Cremas y productos cosméticos
Hoy en día, existen muchas cremas y productos cosméticos cuya fórmula contiene esta proteína. Ayudan a hidratar, rellenar y reafirmar la piel y son, sin duda, el complemento perfecto del colágeno en polvo o en cápsulas.
Eso sí, que no te engañen. Hay muchas marcas que prometen que sus cremas tiene una gran cantidad de colágeno, pero luego no es así.
Para comprobarlo, fíjate en el INCI en la parte posterior del envase o de la caja.
Los ingredientes se ordenan de mayor a menor en función de su concentración; es decir, los primeros principios activos están más concentrados que los que ocupan la parte media o baja.
Te recomiendo la que uso habitualmente, la crema con colágeno de Nezeni Cosmetics. Tiene una gran concentración de esta proteína, y ningún irritante o ingrediente perjudicial.
Consejos para aumentar su producción natural
Además de tomarlo y usar cremas que lo contengan, también es importante que tengas en cuenta algunos consejos para evitar que se reduzca su producción.
Haz ejercicio regularmente
Es bueno para la salud, pero, cuando hablamos del colágeno para la piel, es aún más importante si cabe.
Llevar una vida sedentaria ralentiza el metabolismo y, aparte, disminuye la producción de éste y otros nutrientes esenciales.
Hacer ejercicios de forma regular aumenta el riego sanguíneo, la oxigenación de los tejidos y la secreción de hormonas como la serotonina, la insulina o las endorfinas.
No tomes el sol en exceso
La radiaciones solares provocan la formación de los radicales libres, principales causantes del envejecimiento prematuro de la tez, y la pérdida de colágeno.
Por ello, es importante reducir la exposición solar, evitar las principales horas del día que es cuando el sol calienta más y usar siempre cremas con un factor solar muy alto (SPF 50+).
Toma alimentos ricos en colágeno
Si quieres aumentar la producción de colágeno, te recomendamos que incluyas en tu dieta alimentos ricos en esta proteína como carnes magras (pollo, pavo o conejo), pescado azul rico en ácidos grasos omega 3, huevos, verduras, limón, cebolla, frutos secos, pimientos, tomates, leche, gelatina, fresas y derivados lácteos.
Ahora que ya sabes todo sobre el colágeno para la piel, es el momento de empezar a disfrutar de todas sus propiedades.