La celulitis es un problema muy extendido que nos llena de complejos y que afecta más a las mujeres que a los hombres, dado que el 85% de la población femenina la padecen. Por eso, hay quien busca desesperadamente soluciones para eliminarla.
Pero, ¿qué es lo más eficaz para erradicar este problema? Existen distintos métodos que te pueden ayudar a reducirla o ponerle freno. Por eso, vamos a analizar algunos de los más interesantes y eficaces, para que puedas ponerlos en marcha cuanto antes.
Aunque, lo primero que debes tener presente es que es un mal muy común y no debes avergonzarte de ello. Es un problema común del cuerpo, no lo olvides.
Y tampoco pienses que vas a dar con una solución milagrosa que acabe con ella para siempre.
Dicho esto, es comprensible que quieras reducir la celulitis y cuidar tu piel para sentirte mejor, así que vamos a ponernos manos a la obra.
Para empezar, ¿que es la celulitis y cómo surge?
También conocida como lipodistrofia ginecoide, es una acumulación de nódulos adiposos (o, lo que es lo mismo, de grasa) en el tejido subcutáneo de algunas zonas concretas del cuerpo.
En especial, la celulitis se da en los los glúteos, las caderas y los muslos, aunque también la encontramos en los brazos y el abdomen.
Este problema no es un trastorno de la piel, como se creía antiguamente. Su origen está en la fibra muscular y no se cura por sí misma, por lo que es necesario un tratamiento adecuado, teniendo en cuenta si se trata de un problema generalizado o localizado.
Por sus características, podemos diferenciar distintas fases y tipos.
- En la primera los signos son los hoyuelos que se forman cuando aprietas o pellizcas la piel.
- En la segunda, estos ya son visibles a simple vista cuando estás en pie.
- En la tercera fase se notan incluso cuando estás tumbada.
- Por último, en la cuarta fase, la más molesta, esta “piel de naranja” se nota mucho más dura, compacta y difícil de pellizcar.
Y, ¿cuáles son los factores de riesgo? Si quieres evitar la celulitis, ten en cuenta que llevar una alimentación desequilibrada, la obesidad y el consumo abusivo de alcohol y tabaco son muy dañinos, así como llevar con frecuencia ropa demasiado ceñida.
El estrés es otro problema, ya que libera cortisol, una hormona que lo que hace es aumentar los depósitos de grasa.
Asimismo, los cambios hormonales y los factores genéticos son clave, aunque por desgracia no son elementos modificables. Sin embargo, sí está bien tenerlo en cuenta de cara a enfrentarse a la celulitis.
Efectivos métodos naturales para cuidarte
Si cuidas tu alimentación, cuidas tu piel. Eso es un hecho. Por eso, si te hidratas bebiendo mucha agua, notarás una mejoría y una reducción de la celulitis.
En esta línea, puedes apostar por infusiones como el té verde o la cola de caballo, que son diuréticas, es decir, que evitan la acumulación de líquidos ya que fomentan la excreción de orina.
Otro buen consejo es reducir la cantidad de sal que tomas a diario, ya que la alta ingesta de sales en las comidas es perjudicial porque retiene líquidos.
Además, son buenos los depurativos -espárragos, piña o alcachofa-, los alimentos ricos en potasio -como el plátano o los frutos secos- mejoran la circulación, las legumbres -en especial la lenteja, que favorecen al músculo en lugar de a la grasa- y la vitamina C -en frutas como la naranja, no en zumos, por mucho que sean naturales- fortalecen los capilares.
Aunque, como seguro que ya has adivinado, el deporte es clave si quieres efectos notables y duraderos.
Así que ya sabes, ponte en marcha y evita el sedentarismo, ya que es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, pues los trabajos de oficina y la falta de tiempo nos impiden cuidarnos como merecemos.
Ten en mente que lo mejor es combinar un entrenamiento de fuerza y cardio. Y, para ayudarte, te traemos una serie de ejercicios sencillos, muchos de los cuales puedes realizar en tu casa en tan solo unos minutos:
- Ejercicios de fuerza y resistencia: Si te colocas una banda elástica en los tobillos, prueba a tensarla y andar un rato con ella. o dar zancadas llevando algo de peso. Solo tienes que adelantar un pie y apoyar todo tu peso en el posterior, doblando lentamente y con cuidado la rodilla. O prueba con las sentadillas, que puedes hacer en cualquier espacio, por pequeño que sea.
- Ejercicios de cardio: Además de caminar rápido en zonas con pendiente o una cinta andadora, puedes nadar o montar en bici, ya que ambos tonifican y fortalecen muchas partes de la musculatura a la vez. Aunque lo mejor contra la celulitis son ejercicios de cardio cortos e intensos, en torno a la media hora, como los sprints o el kick boxing.
- Otros trucos: Especialmente indicados si trabajas en una oficina. Bájate una parada de metro antes y ve andando a tu casa o al trabajo, evita el ascensor y ponte a subir escaleras, que así trabajas glúteos y fortaleces el culo a la vez que cuidas tu circulación. Y, sobre todo, evita estar mucho tiempo con la misma postura, o sentarte con las piernas cruzadas, pues ralentiza el retorno venoso.
Después de esta sesión de ejercicio, date una ducha de agua fría para mejorar la circulación y relajarte.
Además, si usas productos exfoliantes o un guante de lufa, será doblemente efectiva contra la celulitis, ya que es recomendable eliminar las células muertas para que los productos cosméticos penetren mejor en la piel.
Y por supuesto, el cupping o las ventosas son uno de los métodos más utilizados para su eliminación.
Y útiles remedios caseros para ponerle freno
Más allá de mejorar tu estado físico en general, puedes servirte de algunos remedios caseros que son tan económicos como eficaces.
Para empezar, puedes hacer una crema reductora casera mezclando aceite de eucalipto, zumo de limón y aceite de oliva o un exfoliante a base de café, solo debes mezclar media taza con azúcar moreno hasta obtener una textura pastosa que puedas aplicarla sobre la piel durante unos minutos antes de enjuagarla con agua tibia.
Otras cosas que puedes probar es a hidratarla con aceite de coco virgen extra o frotarla con vinagre de manzana (que actúa directamente sobre el estrógeno y la progesterona) mezclado con agua y miel, y después enjuagar de nuevo con abundante agua.
Por último, también puedes fabricar tu propio aceite esencial a base de mandarina, limón, pomelo o enebro, y usarlo para que estimule el sistema circulatorio y linfático.
Solo debes usarlo a diario para hidratar y cuidar la piel, extendiendo una pequeña cantidad mediante un masaje.
La cosmética como aliada
Si no te atreves a experimentar en la elaboración de productos o buscas resultados realmente eficaces, lo mejor es que acudas a productos cosméticos profesionales, que te darán todo lo que necesitas de manera cómoda.
Aunque es posible que te asalten dudas. ¿Qué significa todo lo que pone en la etiqueta? ¿Cómo puedo encontrar lo que realmente me hace falta? Si prestas atención a unos puntos clave, es realmente sencillo.
Para empezar, lo mejor es optar por cremas que tengan entre el 2% y el 5% de cafeína en su concentración, como la de Akento Cosmetics, que incluyan carnitina (un reductor de grasa natural) y activos que rompan los nódulos celulíticos, como tiomucasas, hialuronidasas y alga fucus.
Y, si tu celulitis es acuosa, busca activos drenantes, como la ya mencionada cola de caballo, la hiedra o la vid. Así, serás más eficaz en tu caso. Una de las opciones más populares es la crema de Somatoline Cosmetics.
Una vez tengas esto claro, solo tienes que utilizar una crema exfoliante corporal una vez a la semana y las cremas anticelulíticas que mejor se adapten a ti en torno a una o dos veces al día, en función de lo que especifique el envase.
Es importante que estos productos -caseros o comprados- los apliques realizando un masaje, ya que así aumentas su eficacia.
Por eso, es recomendable la conocida técnica del pinzado-rodado, que simplemente consiste en pellizcar la zona en cuestión ligeramente. De esta forma se rompen los nódulos adiposos y se estimula la liberación de grasa almacenada, obteniendo como consecuencia una piel más firme.
También puedes probar a ejercer una presión rápida de manera rítmica, una técnica especialmente útil en las piernas.
O, si se tratan de partes del cuerpo como las caderas o el abdomen, intenta pellizcar los pliegues de piel en sentido vertical primero y después en horizontal, repitiendo la operación varias veces.
Si sigues estos consejos y eres constante a la hora de cuidarte, seguro que en tan solo unas semanas empiezas a notar como disminuye visiblemente el aspecto acolchado de tu cuerpo y vas obteniendo cada vez más una piel más tersa.
Fuentes de referencia:
Cellulite: An Evidence-Based Review – American Journal of Clinical Dermatology
Cellulite: A Review of its Anatomy, Physiology and Treatment – www.unm.edu