“No salgas de casa sin usar protector solar” ¿Cuántos no hemos escuchado esa oración varias veces? Lo que no nos han dicho realmente es por qué es tan importante su uso, tampoco nos ha comentado cuál es el mejor, cómo debemos elegirlo. ¿Se trata de solo coger el primero que veas en la farmacia?, ¿todos son iguales?
Si tienes estas dudas has llegado al lugar indicado, te aseguramos que cuando termines de leer este artículo no quedará ninguna duda al respecto. Desde en qué fijarse a la hora de comprar un protector solar, según los dermatólogos, hasta por qué es tan importante usarlo y cuál es el mejor para tu tipo de piel. Toma nota y lee con atención, empecemos.
¿Protector solar o bloqueador solar?
Aquí podemos establecer una de las primeras confusiones, ¿el protector solar y el filtro solar es lo mismo? No, no es lo mismo, aunque compartan el propósito de proteger la piel del sol. Ambos tienen propiedades y características distintas, y lo más importante es que están diseñados para aplicarse en momentos distintos. Conoce las 3 principales diferencias entre el protector solar y el bloqueador solar.
Para conocer una excelente opción de protección solar, solo debes mirar Protector solar mineral: Qué es y cuáles son sus beneficios
1. Nivel de protección
Esta es la principal diferencia entre ambos productos. El bloqueador solar actúa reflejando los rayos del sol −UVA y UVB− evitando que estos penetren en la piel. Su nivel de protección es más elevado porque literalmente es una capa protectora que no permite que los rayos del sol penetren la dermis, por ello se les denominan también como un protector físico.
En el caso de los protectores solares, estos filtran los rayos UVB para que ocasionen el menor daño posible, sin embargo, dejan penetrar algunos –según la calidad del producto−. A estos se les denomina como protección química, ya que sus componentes absorben los rayos solares, pero no los bloquea del todo.
Ambos productos protegen la piel de los rayos UVB, que son los que atacan la capa de piel más superficial, la epidermis, evitando un daño directo y la aparición de manchas o el típico “bronceado de verano”. Pero son los bloqueadores solares los que también protegen de los rayos UVA. Estos suelen ser un enemigo silencioso, porque son los que penetran las capas más profundas de la dermis y sus daños solo se observan con el pasar de los años.
2. Consistencia
La consistencia de ambos productos es totalmente diferente. Por una parte, tenemos el bloqueador solar tiene una consistencia mucho más densa y espesa; además de tener un caracterismo color blanquecino. Esto lo hace perfecto para aplicarlos cuando estamos en la playa.
Mientras que, en el caso de los protectores solares son mucho más ligeros y trasparentes, de lo contrario sería imposible usarlos por debajo del maquillaje todos los días. Incluso hay algunos que contienen color como una base, siendo así una especie de BB cream con protección solar, perfecto para las chicas prácticas que quieren usar pocos productos en su día a día.
3. Composición
Por último, pero no menos importante, ambos productos tienen composición química totalmente diferentes −es por ello que las dos diferencias ya expuestas son tan notorias−. El bloqueador solar contiene óxido de titanio u óxido de zinc, estos componentes son los que le confieren la textura espesa y blanquecina.
Por su parte, el protector solar contiene avobenzona o oxibenzona y ácido paraaminobenzoico, componentes que pueden llegar a ser agresivo para algunos tipos de pieles. El protector solar suele contener más químicos en su composición, por eso las personas de pieles muy sensibles o con dermatitis prefieren utilizar bloqueador solar en vez de protector solar.
¿Por qué es importante usar protector solar?
No podemos obviar esta información, si bien ya sabemos que su uso es casi obligatorio, no hay mejor manera de tomarnos en serio esta advertencia que conociendo a cabalidad las consecuencias que podemos tener si no usamos protector solar todos los días, y sí, incluso cuando estemos en invierno si un solo rayo de sol.
Manchas en la piel
El sol es uno de los principales causantes de las manchas de la piel –o hiperpigmentación −. Durante la juventud son poco comunes, pues se necesitaría una sobre exposición al sol para que se generen antes de los 30. Pero se empiezan a presentar con regularidad a partir de los 35 años, estas manchas, que también se conocen como léntigos solares, surgen como consecuencia de un cuidado deficiente de la piel por falta de protector solar.
Cáncer de piel
Sabemos que solo pronunciar estas palabras pueden despertar terribles pesadillas, pero no podemos “tapar el sol con un dedo” esta es una realidad que ha incrementado los últimos años. Los especialistas en el área anuncian un preocupante aumento del 50% en los casos de cáncer de la piel. El tipo de cáncer de piel asociado al sol se denomina como melanoma y es uno de los tipos más comunes.
Si notas la presencia de una mancha extraña en tu piel (sin importar la zona) y sientes que está aumentando de tamaño, no dudes acudir a un especialista, la prevención y un diagnóstico temprano pueden marcar gran diferencia.
El protector solar no es solo para el verano
Es claro que el momento más delicado del año es durante el verano, no solamente porque los rayos de sol están en su máxima capacidad, sino que solo escuchar la palabra “verano” nos invita a tomar nuestro bikini favorito, nuestras gafas de sol y nuestra toalla para poder pasar una increíble tarde en la playa o la piscina.
Sin embargo, aunque nos encontremos en el punto más frío del año, el invierno, y sintamos que no hay ni la más pequeña esperanza de que un rayo de luz nos caliente; lo cierto es que el sol aún se encentra ahí. Durante el invierno solemos olvidarnos del sol, pero él todavía está ahí y los rayos ultravioletas pueden penetrar las nubes y aterrizar directamente en tu piel.
Mientras más opciones manejes tu elección será más fácil de tomar, por lo que te invitamos a leer Todo sobre el protector solar biodegradable
10 aspectos en qué fijarse a la hora de comprar un protector solar, según los dermatólogos
Teniendo en cuenta las diferencias entre los protectores solares y el bloqueador solar, es momento de adentrarnos en materia y descubrir cuáles son esos 10 aspectos que debes tener en cuenta al elegir un buen protector solar, seguramente en la repisa de la farmacia habrá muchas opciones y dependerá de ti elegir con sabiduría, siguiendo los consejos y recomendaciones de los especialistas en esta materia, los dermatólogos.
1. Verifica la fecha de vencimiento
Lo primer que debes verificar cuando eliges un protector solar es su fecha de vencimiento, mientras esté más lejano, mejor. Los protectores solares suelen venir en envases con suficiente producto y es normal que una unidad pueda durarnos varios meses e incluso un par de años, sobre todo, si es solo de uso personal.
Por lo que elegir un producto que tenga la fecha de caducidad lejana te asegurará tener producto en buen estado por mucho más tiempo. Por lo que resulta indispensable que te tomes un par de minutos y verifiques su fecha de vencimiento antes de comprarlo.
2. Evita elegir protectores solares con fragancias
Dejemos la fragancia para el perfume, lo mejor que puedes hacer cuando compras un protector solar es verificar que este no tenga fragancia. Este elemento no le aportará ninguna ventaja significativa, pero si añade un extra de químicos que sinceramente no necesitas en tu cara o cuerpo. Especialmente en las personas con pieles sensibles o incluso, que sufran de dermatitis.
3. Marca confiable
El ahorrar dinero siempre será atractivo, pero si hay algo en que debes sobreponer la calidad sobre el precio son en los productos destinados a tu cara y que estén en contacto directo con la piel. No se trata de elegir el más costoso que encuentres, o el de la marca más reconocida, sino de adquirir un producto que este avalado por la asociación de dermatólogos.
El papel que jugará tu protector solar es el de cuidar tu piel, y si aplicas un producto que contenga ingredientes de buena calidad los resultados serán asegurados: una piel bonita, sana y libre de manchas y arrugas.
4. Elige uno de “amplio espectro”
Antes de ir a la caja registradora con tu protector solar cerciórate de que en algún lugar del empaque del producto especifique que es de “amplio espectro”. Puede que sea un poco complicado de conseguir, porque la mayoría de los protectores solo cubren “contra los rayos UVB” y no es que esté mal, pero si puedes ubicar uno que aparte te proporcione protección “contra los rayos UVA” y si lo encuentras no lo dejes ir de tu vida y, por supuesto, recomiéndaselo a tus amigas.
5. Siempre superior al SPF 30
Esto es algo que debes tener súper en cuenta porque el SPF es el que señala el nivel de factor de protección que posee el producto. Mientras más alto sea significa que su grado de protección contra los nocivos rayos UVB es mucho más alto y efectivo.
Puedes encontrar desde uno bajo, con solo SBF 15, este es el de menor intensidad, pero no se recomienda solo logra filtrar hasta un 90% de los rayos UVB, esto significa que hasta un 10% pueden penetrar tu piel. Lo mejor es que optes por protección SBP por encima de los 30, preferiblemente de 50 que filtran hasta 98%.
6. Atención con los ingredientes
Como cualquier producto que decidas adquirir, cuando elijas un protector solar debes dirigirte a la etiqueta de ingredientes. Una tips útil es saber que el orden de los ingredientes está directamente relacionado con el porcentaje del ingrediente. Si está en primer lugar es porque de todos los ingredientes ese es el que posee un porcentaje más alto.
Por lo tanto, si ese increíble protector solar indica que tiene algún ingrediente natural increíble, pero al momento de leer los ingredientes este está de último, significa que su porcentaje es el menor de todos los ingredientes.
En el caso de los protectores solares debes estar alerta, sobre todo, de que contenga este ingrediente: Avobenzona. Y que, por supuesto, se posicione en un buen lugar en la lista.
7. Especial para niños
Si es para ti, perfecto, toma un protector solar para adultos, pero si lo que quieres es comprarle un protector solar a un niño, debes verificar muy bien que este indique que su fórmula está especialmente diseñada para los niños. Porque no, no son iguales y las pieles de los más pequeños tienen características que necesitan ser atendidas y los protectores solares de adulto no se los proporciona.
8. Resistente al agua
Este no es un punto importante cuando vamos a la playa o piscina, lo idóneo es que sea resistente al agua para que, en el caso que sudes durante el día o llueva, no pierdas protección. Un punto a considerar es que el empaque diga “resistente al agua” y no “aprueba de agua” ya que ningún protector solar es “aprueba de agua.
9. Que no sea comedogénico
Atención, chicas con pieles grasosas o con pieles sensibles. Al momento de elegir su protector solar verifiquen que este sea comedogénico, recuerda que es un producto que va en la cara y no queremos que este sea un causante de acné, granos o puntos negros. Una buena opción es que sea a base de agua, así no obstruirá tus poros.
10. En crema o gel
Sabemos que puede resultar más sencillo aplicar productos en spray, sobre todo, porque no dejan sensación pesada o pegajosa. Pero lo cierto es que los productos en estas presentaciones suelen tener una serie de consecuencia que no son buena. Ejemplo:
- Cuando usas protector solar en spray desperdicias más producto.
- Inhalas químicos que pueden ser perjudiciales para tus vías respiratorias.
- Contaminan el ambiente y sus empaques son más difíciles de reciclar.
Por lo que si lo que quieres evitar es una sensación pesada, puedes optar por un protector solar en gel, este es el protector solar perfecto para pieles grasas.
Lo que debes saber sobre protector solar
Sin duda existen muchas dudas en relación a este esencial producto, desde cuándo el momento de remplazarlo, hasta cuál es el más indicado para cada tipo de piel. Es por ello que aclararemos las dudas más frecuentes sobre el protector solar.
¿Solo se debe aplicar protector solar en la cara?
Esta es una duda frecuente porque en el mundo de la cosmética siempre hay un gran letrero de “usa protección solar facial” y esto tiene sentido porque la cara es la zona del cuerpo que más exponemos todos los días, muy rara vez va cubierta, por lo que usar protector solar facial es un asunto de todos los días.
No obstante, el protector solar debe ser aplicado en toda zona del cuerpo donde se reciba rayos UV, es decir, que no esté protegido por ropa. Si un día usas camisa sin mangas debes aplicar protector solar en los hombros y brazos; y si usas faldas o shorts debes aplícalo en las piernas.
¿El protector solar es suficiente?
Aplicar protector solar es el principal paso, pero también puedes valerte de otras herramientas para incrementar el nivel de protección, sobre todo en el verano, que es cuando los rayos solares son más agresivos y los recibimos sin poner demasiada resistencia (por que sí, tomar el sol en la playa durante el verano es un placer).
Para agregar un plus de protección los dermatólogos aconsejan el uso de gafas de sol y de sobreros. Estos dos objetos son sin duda aliados muy eficaces para combatir los estragos del sol.
¿Podemos usar protector solar para niños?
Sí, los adultos podemos utilizar protectores solares diseñados para niños. Lo que nunca puede suceder es lo contrario, no se le puede aplicar protector solar de adulto a un niño. La piel de los infantes es mucho más sensible que la de los adultos, por ello los protectores solares para niños son fabricados para cumplir cierto nivel de protección sin la añadidura de muchos químicos o fragancias.
¿Cuándo debemos desechar nuestro protector solar?
Lo lógico sería responder que cuando llegue la fecha que señala el envase como “fecha de caducidad o vencimiento” pero lo cierto es que un protector solar puede estar vencido, o deteriorado, mucho antes de lo que especifica su fecha de caducidad, y aplicarlo estando en este estado puede ser perjudicial para la piel.
Cuando usamos protectores solares en mal estado no solo nos arriesgamos a no tener la protección adecuada contra los rayos UV, sino que se puede agregar reacciones alérgicas o irritaciones que podrían dañar seriamente tu piel, así que antes de aplicarlo debes corroborar que su textura es la misma y que no ha cambiado su olor ni su color.
El principal motivo porque un protector solar de dañe antes de tiempo pueden ser: Uno, porque no se ha guardado en el lugar idóneo, recuerda que este tipo de productos deben ser almacenados en lugares frescos donde no les de sol. Dos, porque se ha tocado la “boquilla de envase” con las manos sucias o contaminada, alterando la composición del producto.
A veces, aunque apliquemos protector solar puede presentarse quemaduras, descubre cómo tratarlas en Cómo tratar una quemadura solar
Vaya que tenemos que estar atentos a varios aspectos al momento de elegir un protector solar, pero sin duda velar por la salud de tu piel es la mejor inversión de tiempo y dinero. Toma en consideración todos estos consejos de en qué fijarse a la hora de comprar un protector solar, según los dermatólogos; pero lo más importante es que nunca salgas de tu hogar antes de aplicar una buena cantidad del producto.
Gracias por leernos, hasta el próximo post.