Cuando los limpiadores faciales hicieron su aparición en el universo cosmético, los únicos que existían, más allá del agua y el jabón, eran las leches limpiadoras y los tónicos, que dieron lugar a lo que llegó a llamarse el ritual de belleza, o de cuidado facial.
Han pasado décadas desde entonces, la gama de limpiadores faciales se ha ampliado y es muy posible que siga haciéndolo: cremas, espumas, aguas micelares, bálsamos, geles, pomadas, aceites, toallitas…
Pero la leche limpiadora sigue ahí y se venden millones al año, porque sigue siendo un método que funciona, ahora más y mejor que entonces.
Hoy te traemos una selección de las mejores leches limpiadoras que puedes encontrar.
El ritual es el mismo que antaño en casi todos los casos, y a la leche ha de seguirle el tónico, para terminar la limpieza y preparar la piel para los tratamientos hidratantes. De hecho, el tónico es un paso que debe hacerse con todos los limpiadores, excepto con el agua micelar, que desmaquilla, limpia y tonifica a la vez (si está bien formulada, también hidrata y trata la piel).
¿Qué ventajas tienen las leches limpiadoras y por qué sobreviven con tanto éxito?
Para empezar, tienen una textura suave y agradable que hace que sea muy fácil tanto extenderlas como retirarlas.
Además, son amables con las pieles más delicadas o irritadas y suelen tener fórmulas tan efectivas como atentas con el cutis, muchas veces acompañadas por aromas sutiles que evocan calma y frescura, aunque cuantas menos fragancias incorporen, mejor, porque todos los ingredientes de este tipo, incluso los más naturales, tienen un potencial irritante que no se debe obviar.
Todas ellas son emulsiones, es decir, incorporan ingredientes acuosos y oleosos en una combinación estable y equilibrada. Suelen contener activos hidratantes y calmantes y pueden sumar otros que beneficien a cada tipo de piel.
Se aplican tanto con los dedos como con un disco de algodón, mediante un masaje que refresca y relaja la piel y se retiran bien con otro algodón, con agua o con el tónico.
Son un vehículo perfecto para toda clase de activos, así que, sin importar qué tipo de piel tengas y qué problemas te plantee, encontrarás una leche limpiadora adecuada para tu cutis.
Sirven para las dobles limpiezas faciales y de hecho, la ceremonia de leche más tónico no deja de ser una especie de doble limpieza.
Cómo elegir tu leche facial limpiadora
Empieza buscando una para tu tipo de piel, como siempre, pero no te quedes ahí: tienes la oportunidad de hacer que el paso de la limpieza diaria te ayude a mejorar cualquier aspecto de tu cutis, así que pídele más a tu leche y busca una que no solo te hidrate, sino que pueda ir mejorando la tersura, el tono, eliminando manchas, reduciendo poros, granos, acné, o luchando contra secuelas del paso del tiempo como la tez apagada, las pequeñas arrugas y líneas, las ojeras y la bolsas, etc.
Pon especial atención a los ingredientes, evitando los que puedan ser irritantes o tóxicos y dando preferencia a los naturales.
Las leches limpiadoras se relacionan de forma casi inmediata con pieles secas, sensibles, maduras, etc., pero las pieles grasas, mixtas y normales tienen mucho que ganar con el su uso continuado, siempre y cuando el formato sea de tu agrado.
Hay quienes prefieren vehículos más ligeros, como el agua micelar o los geles, y quienes buscan algo con más cuerpo, como los bálsamos o los aceites, y está bien, pero no dejes de probar la leche solo porque pienses que no es adecuada para tu piel, porque no es cierto.
Si usas una leche facial, no vas a poder evitar los conservantes, pero sí que puedes elegir una que contenga los mínimos y que estos sean naturales y no agresivos. Aunque los conservantes están siempre -o deberían estar- en cantidades escasas, muchos de ellos tienen tal poder irritativo, alergénico y tóxico que deberías descartarlos de las fórmulas de tus productos cosméticos.
Se ha hablado mucho de los parabenos, por ejemplo, y pocos son ya los que se atreven a usarlos, pero no es el peor tipo de sustancias que se pueden incorporar a cualquier composición.
Es muy común que las leches integren aceites como el de almendras dulces, de jojoba, o mantecas como la de karité o la de cacao, así como extractos calmantes y antiinflamatorios como el de caléndula, por citar uno de los más conocidos.
Si tu piel es grasa, tienes que asegurarte de que la leche que escojas no tenga activos que puedan obstruir tus poros, como aceites demasiado comedogénicos o algunos hidrocarburos; si, por el contrario, tu piel es seca y con tendencia a la descamación, agradecerá fórmulas untuosas y muy calmantes.
Las opciones son muchísimas y las posibilidades de combinaciones también, así que tómate tu tiempo para analizar un poco los contenidos de cada producto, porque a la larga agradecerás el esfuerzo.
Si el olor de un cosmético es importante para ti, no dejes de tenerlo en cuenta. Yo siempre prefiero que no tengan olor o que este sea discreto (en ocasiones es necesario introducir agentes de aroma para hacer la fórmula agradable).
Para lo que sí sirve el olor es para detectar si tu leche se ha degradado. A veces, los cambios de temperatura o el excesivo calor hacen que se estropeen, y lo notarás gracias a un olor -que puede ser sutil, pero innegable- extraño, como a rancio.
En ese caso, deshazte de ella y compra una nueva. Si la mantienes en un lugar fresco y seco no hay razón para que esto ocurra.
Piensa que puedes querer cambiar de fórmula en distintas épocas del año: por ejemplo, en verano te vendrá bien una más ligera pero con más ingredientes calmantes, sobre todo cuando tomes el sol o durante las vacaciones.
Y ahora, si más preámbulos, vamos a ver nuestra selección de las mejores leches faciales limpiadoras.
MÁDARA Organic Skincare Leche limpiadora
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Elegante. Es el adjetivo que viene a mi mente cuando pienso en esta marca.
Hay muchas que se pueden identificar con este adjetivo, pero pocas que sean a la vez elegantes y seguras: Mádara lo es.
Sus productos están realizados con ingredientes naturales y orgánicos y ya se tutea con muchas de las marcas más prestigiosas y caras del mercado.
La leche limpiadora, apta y perfecta para todo tipo de pieles, está diseñada pensando sobre todo en las más secas, sensibles, cansadas o maduras.
Su principal ingrediente es el aloe vera, cuyos méritos no son pocos: hidrata, humecta y nutre la piel (es rico en vitaminas y minerales); cura, cicatriza, calma y regenera los tejidos; es antioxidante, ayuda a eliminar las manchas y previene la aparición de arrugas; desinfecta la piel, la limpia y estimula sus propias defensas.
Con una textura aterciopelada que se debe en gran parte a una mezcla de aceites como el de girasol o la manteca de karité (es un aceite que se solidifica, pero un aceite), deja la piel hidratada y suave por la acción de varios emolientes y calmada gracias a la presencia de extractos como el de caléndula o el de tila.
Contiene vitamina C, pero está hacia el final de la lista de ingredientes, así que es difícil saber hasta qué punto incide en el estado del cutis.
El extracto de jazmín le da un olor particular, reforzado por perfume añadido, y cualidades relajantes, pero es un potencial alérgeno, así que haz una prueba en el interior del antebrazo antes de empezar a usarla.
Los aceites y los emulsionantes se unen para retirar tanto la suciedad como el maquillaje con suavidad pero de forma muy efectiva y sin esfuerzo, es decir, sin tener que frotar o insistir.
Es muy nutritiva, deja la piel suave, fresca y descansada, y la puedes usar en el contorno de ojos, donde también notarás efectos como bolsas reducidas y desaparición de ojeras.
Cunde mucho, es vegana, no comedogénica y tienes que utilizar un tónico después de aclararla.
Tiene certificado Ecocert.
La Roche Posay Leche Desmaquillante Fisiológica
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El agua termal primaveral es el primer ingrediente de la lista y garantiza tanto la hidratación como ciertos efectos calmantes y tonificantes.
Aunque la marca habla de aceites naturales, hay que especificar que muchos de sus ingredientes derivan del petróleo, que sí es natural pero no necesariamente lo mejor para la piel.
La parafina líquida y la glicerina (que puede ser vegetal, pero no creo que sea el caso), además del ixohexadecane, se utilizan por sus presuntas propiedades hidratantes, pero lo cierto es que crean una película impenetrable sobre la piel que es muy oclusiva.
Cierto que impiden que se pierda humedad, pero no aportan nada que la piel no tenga (a diferencia de ingredientes naturales como el ácido hialurónico y otros polisacáridos, que atraen y retienen la humedad del entorno) y sin embargo, sí que evitan que la piel pueda tomar humedad del entorno, que se deshaga del sudor, el exceso de grasa y las toxinas con normalidad.
Varios polímeros (plásticos), disodium edta (conocido como irritante, tóxico y contaminante), polisorbato 80… todos ingredientes muy mejorables cuyas principales ventajas son su bajo coste y lo bien que imitan las sensaciones de una piel suave, lisa, con menos arrugas e hidratada.
Y digo imitan porque son inertes, no suman ninguna ventaja real a la piel.
Se incluye un surfactante derivado del coco, pero aparte del agua termal, no hay un solo ingrediente que pueda considerarse activo cutáneo.
Esta leche limpia y desmaquilla, pudiendo incluso con los maquillajes más difíciles de eliminar, y deja la piel suave, con la impresión de estar hidratada y más calmada.
Una vez aplicada, la retiras con un algodón. En teoría no necesita aclarado, pero si quieres que tus tratamientos posteriores penetren bien deberías aclararla a fondo, porque los hidrocarburos impermeabilizan la superficie cutánea y pueden impedir que los sérums y las cremas se absorban del todo.
No contiene alcohol, dice respetar el pH fisiológico y no ser comedogénica (la parafina líquida lo es e incluso crea dependencia de la piel).
Evita el contorno de ojos cuando la uses.
En teoría está indicada para todo tipo de pieles, sobre todo sensibles y secas, pero yo creo que las pieles grasas y mixtas deberían buscar otras fórmulas más específicas (en realidad, yo no me decantaría por esta leche ni otras semejantes cuando las hay sin todos esos ingredientes más que dudosos).
WELEDA Leche Limpiadora Calmante de Almendras
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Weleda es una de las marcas más solicitadas por quienes quieren productos naturales que estén dentro del circuito de los más vendidos y conocidos.
La fórmula de esta leche es muy breve, muy simple, y aún así, funciona.
Agua, aceite de almendras dulces y de huesos de ciruela, un emulsionante (Glyceryl Stearate SE), alcohol y un par de conservantes (goma xantana y ácido láctico) es todo lo que contiene.
Limpia, sin duda, y retira todo tipo de restos de la cara así como el maquillaje, aunque puede que para los más resistentes resulte algo floja.
El aceite de almendras no solo hidrata, suaviza, devuelve elasticidad a la piel, sino que la nutre, la calma y la protege mediante una fina película que preserva el efecto barrera y lo mejora. Es rico en ácidos grasos insaturados y muy útil para tratar pieles secas, sensibles o con problemas como eccema o rosácea.
El de semillas de ciruelas está lleno de antioxidantes y ácidos grasos, por lo que está indicado para proteger y mejorar las pieles maduras, o para prevenir las marcas de la edad en las más jóvenes.
El alcohol ayuda a que los demás ingredientes penetren más y actúa como conservante muy efectivo, pero es resecante y puede deteriorar la barrera cutánea (depende de en qué cantidad esté, lo que no se indica nunca en los INCIs).
Vas a tener la piel limpia, calmada, nutrida, jugosa y mejorando, si es que está afectada.
No debes usarla en la zona de los ojos, hay que aclararla y deberías usar un tónico después.
No contiene perfume, es vegana y está dermatológicamente testada.
Avene Leche Limpiadora Suavizante
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También la marca Avène utiliza su propia agua termal y también tiene parafina, esta vez como segundo ingrediente.
Ya que hemos hablado de ella, no vamos a repetir, pero sí a aclarar lo de que puede ser adictiva, además de acumularse en determinados órganos de nuestro cuerpo.
Al cubrir la piel y debido a sus propiedades físicas, crea la ilusión de arrugas más suaves y líneas desaparecidas, pero estas vuelven a ser detectables en cuanto la parafina se retira.
La película con la que cubre la epidermis, aislante e impermeable, retiene la humedad y también el sudor, las toxinas, etc., creando un campo de cultivo para toda clase de patógenos.
En cuanto se elimina de la piel, los problemas vuelven a hacerse patentes, así que te la aplicas de nuevo buscando una mejora, lo que se convierte en un círculo vicioso en el que la que pierde es tu piel, que puede acabar severamente deshidratada y hasta con problemas de sensibilidad, irritaciones y alergias. ¡Una joya, vaya!
Un par de surfactantes, butilparabeno (¡sí, eso, un parabeno de esos tan denostados!), perfume añadido y conservantes, algunos bioacumulables, irritantes, tóxicos y contaminantes como el carbomer, el fenoxyetanol o el trisodium edta completan la fórmula.
Poco que añadir a lo ya dicho sobre la leche limpiadora de La Roche Posay: no es el tipo de producto que yo pondría sobre mi piel ni el que recomendaría, pero sí está entre las leches limpiadoras más vendidas y con mejor prensa.
Limpia, desmaquilla y deja buenas sensaciones que no son más que eso, sensaciones.
Puedes usarla en el contorno de ojos, pero siempre después de haber hecho un prueba previa.
Sesderma Acglicolic Classic Leche Limpiadora
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Esta marca, que cuenta con algunos productos con mayoría de ingredientes naturales, no puede decir honradamente que estos sean la base de sus fórmulas, así que utilizan un lenguaje indirecto para que el lector llegue por su cuenta a una conclusión cercana a esa sin declararlo.
Lo cierto es que ni de lejos sus ingredientes son en su mayoría naturales y esta leche limpiadora es un buen ejemplo de ello.
Su fuerte está en el uso del ácido glicólico en un 8% del total de la composición. Es el segundo ingrediente después del agua, lo que significa que los demás no superan ese 8% y seguramente están en proporciones bastante más bajas.
El uso de ácido glicólico es lo que ha dado fama a otros productos por los resultados que ofrece este alfahidroxiácido: es un exfoliante muy efectivo que, además de retirar todo rastro de suciedad de la superficie cutánea y de los poros, devuelve a la piel una luminosidad increíble.
Es su acción sobre la renovación celular la que lo explica: al exfoliar, se intensifica, con lo que las nuevas células asoman al exterior con mayor rapidez, lo que ayuda a reducir o disipar arruguitas y líneas, aclarar la tez e igualar su tono.
La eliminación de células muertas mejora la hidratación y los procesos naturales de la dermis.
Pero poco más se puede contar en cuanto a activos en esta fórmula larga que recurre, nuevamente, a la parafina líquida.
Sí aparece un derivado de la vitamina C, pero seguramente en cantidades más bien pequeñas (por su posición en el INCI) que poco van a hacer por nuestro rostro.
Hay triglicéridos, que sirven como emolientes, hidratantes e impulsores de una piel más elástica y también ceramidas, que la piel produce y que con el tiempo reducen su presencia y calidad naturales.
Son fundamentales en la estructura de la barrera cutánea, que cohesionan y protegen.
Hay tensoactivos (surfactantes), algunos derivados del coco u otros vegetales, alcohol; polímeros, que son plásticos que mejoran la sensación táctil del producto pero no aportan nada y sí obstruyen los poros; muchos conservantes entre los que destacan varios parabenos, el fenoxietanol o el polisorbato 20, y no precisamente por sus buenas cualidades.
Casi al final de la lista de ingredientes aparece el ácido hialurónico, pero no te emociones, porque seguramente no llegue ni al 0,5%, así que su efecto será casi inapreciable.
Esta leche limpia y desmaquilla y sí que mejora la piel, sobre todo gracias al ácido glicólico. Más allá de este, las sensaciones mejores se deben otra vez a ingredientes que yo llamo tramposos, porque desde mi punto de vista lo son, como la parafina, sin ir más lejos.
Está pensada para pieles maduras, tiene un tacto bastante oleoso y mejora mucho el aspecto de la piel, tanto en su pigmentación como en las pequeñas marcas que acné y otras causas hayan podido dejar.
Al llevar ácido glicólico en una cantidad importante, es mejor probarla antes de empezar a usarla y empezar de forma paulatina, para dar al cutis tiempo a acostumbrarse.
No le tengas miedo a este ácido porque es el mejor aliado de esta receta para ti y no es peligroso: son muchos de los demás ingredientes los que son menos aconsejables.
No olvides un tónico ni dejes de hidratarte después de la limpieza.
Hasta aquí el repaso de algunas de las leches más vendidas y/o mejores que puedes encontrar a día de hoy.
Si tu objetivo es limpiar a fondo tu piel, puedes elegir cualquiera de ellas en función de tu tipo y tus gustos, pero si aspiras a controlar un poco lo que te pones en el cutis a diario, no olvides prestar atención a los listados de ingredientes.