Es bien sabido que en el mundo de la belleza y el cuidado de la piel existen ciertas tendencias que van surgiendo con el paso del tiempo, en ellas, la atención de la comunidad y de las marcas más importantes en el área se centra en algún ingrediente en particular con el cual se ha descubierto recientemente que es posible conseguir resultados increíbles en un tiempo menor que aplicando los productos más tradicionales.
Esto es algo normal, que ocurre cada cierto tiempo y da cabida a que sean más y más personas las que diariamente se suman a la utilización del reciente descubrimiento y a su implementación como tratamiento de belleza en el área específica en la que trabaja, la cual comúnmente suele estar asociada con la lucha contra los efectos del paso del tiempo. Comúnmente estas tendencias de belleza son pasajeras, cambiando según como se alteran los intereses ya sea de las marcas o clientes.
Pero existen elementos que por su calidad, y la increíble capacidad que poseen en ofrecer resultados duraderos y realmente observables han logrado sobrevivir a este vaivén de ingredientes y de intereses, entre estos encontramos el ácido hialurónico, una sustancia que ha sido utilizada en el mundo de la estática durante décadas, pero que aún hoy en día resulta un tanto extraña para algunos.
Antes de continuar, puede que quieras visitar el siguiente artículo: Como hacer sérum casero con ácido hialurónico
Qué es el ácido hialurónico
A pesar de que, como ya lo mencionamos líneas más arriba, algunas personas desconozcan realmente qué es el ácido hialurónico, la verdad es que el mismo no es un componente para nada extraño para nuestro organismo. Esta sustancia, es en realidad una molécula que podemos conseguir de forma natural en diversas zonas de nuestro cuerpo, y que cumple con funciones bastante específicas a lo largo de toda la vida.
El ácido hialurónico es básicamente, un azúcar de gran tamaño, conocido como glicosaminoglicano y es fabricado de manera natural en el interior de nuestro organismo, específicamente en el tejido conectivo de nuestras células, en las cuales juega un papel indispensable ayudando tanto a nuestros órganos internos como a la piel, donde se estima que está presente aproximadamente el 50% de todo el ácido hialurónico que poseemos.
Juega un papel muy importante en el cuerpo, pero a pesar de ello, el ácido hialurónico que posee nuestro organismo no es ilimitado y su producción no es eterna, sino que comienza a disminuir muy lentamente a medida que cumplimos ciertas etapas de nuestra vida. Desde nuestro nacimiento hasta los 25 años el cuerpo produce todas las moléculas de ácido hialurónico que requiere, pero tras pasar esta etapa o aproximadamente en este punto comienza a descender.
El descenso de la producción de ácido hialurónico trae a largo plazo algunas consecuencias a nuestra piel, las cuales no solemos notar sino hasta entrar en la siguiente fase de nuestra vida, los 40 años. En este punto es cuando comúnmente se suele notar la llegada de los primeros signos de envejecimiento, estos no son ni más ni menos que el mencionado resultado de la disminución tanto de ácido hialurónico como de otras sustancias que había comenzado 15 años antes.
Qué función cumple en el cuerpo
En la medicina actual, el ácido hialurónico destaca como una de las sustancias más investigadas, debido a que aún no es bien sabido a ciencia cierta cuales son en totalidad las posibles funciones que posee y cuales son todos los grandes beneficios que brinda a nuestra piel y organismo. Con ella se han realizado una enorme cantidad de investigaciones y ensayos en diversas ramas, que van desde la ortopedia hasta la cirugía ocular, pasando obviamente por su uso estético y en el área del cuidado de la piel y conservación de la juventud.
Lo que si se tiene bastante claro, es que el ácido hialurónico cumple con una serie de funciones consideradas como primordiales en el cuerpo humano, en primer lugar, esta sustancia se encarga de rellenar los microscópicos espacios que hay entre una célula y otra en la piel. Con ello se asegura de que todo el órgano se mantenga firme y protegida.
Sumado a ello, el ácido hialurónico nos ayuda en la lubricación de las articulaciones y de los músculos, permitiendo su correcta movilidad y manteniendo la amortiguación necesaria en cada espacio, algo de gran utilidad para evita lesiones sea que llevemos o no un estilo de vida activo.
También cumple con otras funciones bastante destacables, como lo son el apoyo, la unión, el aislamiento y la protección de los tendones y ligamentos de nuestro cuerpo, formando parte del llamado tejido cognitivo de nuestro organismo. Por esta razón, a medida que envejecemos y mientras los niveles de esta molécula comienzan a descender, nos vamos volviendo poco a poco más propensos a padecer lesiones y dolores articulares que afectan la movilidad.
Además, pequeñas cantidades de ácido hialurónico forman parte de los folículos pilosos y del cuero cabelludo, haciendo que juegue un papel importante en cuanto a la hidratación de esta zona de la piel y al estado general del cabello, al punto de llegar a afectar la resistencia del mismo, por lo que se ha llegado a considerar que el mantener sus niveles óptimos o aumentar la presencia de esta sustancia en el organismo puede ayudar a disminuir la pérdida de cabello tanto en hombres como en mujeres.
Si te está gustando este artículo, seguramente también te interese leer Cómo hacer un sérum facial casero con ingredientes naturales
Cuáles son los beneficios de usar ácido hialurónico en la piel
Esta sustancia tiene un papel importante en todo el cuerpo, eso no lo podemos negar, pero al hallarse en su mayoría ubicada en nuestra piel, siendo que en ella podemos conseguir aproximadamente el 50% del total de ácido hialurónico que poseemos, no es de extrañar que sea en esta donde cumpla sus funciones principales y donde se vuelva mucho más notorio el hecho de que los niveles de ella no son los mismos que eran años atrás.
Ayuda a conservar la humedad en la piel
Mientras vamos envejeciendo y a medida que transcurren las diversas etapas de nuestra piel, se presentan grandes e importantes cambios en cuanto a las necesidades y la distribución de componentes, uno de los más resaltantes es que la piel comienza a perder humedad de una manera bastante significativa y notoria, causando que disminuya la capacidad estirarse como antes, lo que acelera la llegada de los primeros signos del paso del tiempo.
Para ello, el ácido hialurónico nos puede servir como una especie de salvavidas de muy importante utilidad. Esta sustancia destaca por poseer una cualidad envidiable de lograr mantener la humedad en la piel, no por menos es conocido por muchos como “la crema hidratante de la naturaleza” algo que no hay que negar, ya que efectivamente juega un papel bastante crítico en la salud general de la piel.
A esta sustancia, en su estado natural, se le ha llegado a considerar incluso como una especie de nutriente inteligente, una condición bastante peculiar que llama la atención de los expertos. El ácido hialurónico cuenta con la increíble capacidad de ajustar su nivel o tasa de absorción de la humedad dependiendo de factores externos. Según el clima, la humedad en el ambiente o la temporada, el ácido hialurónico actúa de formas distintas sobre la piel, cubriendo las necesidades específicas que pueda tener en cada situación.
Mantiene el estado natural de la piel
Pero no todo queda en la humectación, aunque este sea el punto más esencial que abarca esta sustancia. Como mencionamos líneas más arriba, el ácido hialurónico se encuentra presente en nuestra piel a nivel celular, sirviendo como relleno de los espacios que se encuentran entre cada una de las células de la piel, detalle que no hace sino aumentarla importancia que posee esta molécula para la salud de nuestro órgano más grande.
El ácido hialurónico, junto con el colágeno y la elastina son las sustancias que se encargan de preservar la firmeza, elasticidad, tono y apariencia general de la piel, al comenzar a disminuir, la piel va poco a poco perdiendo las cualidades antes mencionadas. Aparece la flacidez, y con ella la piel comienza poco a poco a descolgar, surgen las arrugas y líneas de expresión por la pérdida de elasticidad y las manchas aparecen motivadas por la alteración del tono.
Esto hace al ácido hialurónico una sustancia que casi por ley requiere ser suplida apenas comienzan a verse afectados los niveles naturales en el organismo si lo que estás buscando es lograr retrasar de manera efectiva la llegada de los signos propios de su escasez. Pero no solo eso, si ya has comenzado a notar la llegada de estos signos, el ácido hialurónico también resulta bastante efectivo, logrando reducir tanto el tamaño como la visibilidad de marcas finas.
Estimula la regeneración celular y la producción de colágeno
Además, posee entre sus propiedades la capacidad de estimular la regeneración celular en la piel y de promover la formación natural de colágeno, una de las sustancias más importantes en cuanto a la apariencia de la piel, haciendo que sea más fácil conseguir una piel sana, radiante, lisa y llena de vitalidad sin importar la edad que poseas actualmente.
El uso constante de productos ricos en ácido hialurónico es considerado, justo por este motivo, como uno de los caminos más certeros en cuanto a la lucha contra los signos visibles del paso del tiempo, pero también la regeneración de toda clase de pequeñas cicatrices, y hasta tratamiento alternativo para las estrías, principalmente cuando estas se encuentran en su etapa inicial, donde suelen ser más fáciles de tratar.
Aumenta la resiliencia
Por ultimo pero no menos importante, entre los beneficios que da el ácido hialurónico a la piel no debemos dejar de mencionar el hecho de que posee una interesante capacidad de mejorar las barreras de protección con las que cuenta la piel de manera natural. Estas barreras son las encargadas de proteger a tu piel de los daños generados por factores externos como la contaminación, la exposición prolongada al sol y la polución propia de las grandes ciudades.
El uso constante de esta sustancia logra hacer que la piel sea un poco más resistente a estos factores, lo que sumado al fortalecimiento que brinda de las barreras de lípido que bloquean la humedad en el interior, hacen de esta molécula un perfecto escudo de protección de lado y lado. Ayudando a mantener dentro de tu piel lo que debe quedarse allí e impidiendo entrar lo que puede llegar a hacerle daño.
¿Tu piel requiere cuidados especiales? Puede que nuestro siguiente tema te llame la atención Que es y para qué sirve un sérum para piel mixta
Sérum o crema, cuál elegir
Como habrás notado, el ácido hialurónico es un componente bastante particular de nuestro organismo, el cual resulta llamativo tanto para quienes buscan mantener un cuerpo saludable como para los que se preocupan un poco más a profundidad por su apariencia física y el estado de su piel. Algo que definitivamente no es para nada mal fundamentado, ya que día tras día surgen nuevos estudios que avalan su eficacia en estos aspectos.
Esta importancia es la que ha motivado desde hace algunos años a diversas marcas comerciales de cuidado personal a idear y desarrollar productos que contengan a esta sustancia entre sus ingredientes principales, al punto de hoy en día poder encontrar ácido hialurónico en una gran cantidad de presentaciones y opciones para ser consumido, donde encontramos la administración oral que se presenta en pastillas, bebidas y suplementos nutricionales.
Pero, si buscas recibir específicamente en tu piel las cualidades de esta sustancia, también cuentas con otras opciones que pretenden y logran actuar de una manera muchísimo más directa. Nos referimos a los productos estéticos que contienen ácido hialurónico, siendo las opciones principales y más efectivas las cremas y sérum tanto faciales como capilares que utilizan esta molécula como base o ingrediente activo principal.
Ambas alternativas tienen diversos tipos de efectividad y si bien están formuladas a base de ácido hialurónico, realmente cumplen funciones un tanto diferentes, por lo que para algunos resulta un tanto confuso determinas si les resulta más conveniente aplicar ácido hialurónico en crema o si por el contrario el sérum es la opción ideal para ellos. Por eso, hemos optado por señalarte algunas de las diferencias, y así ayudarte a determinar cuál adquirir.
Tiempo de acción
El punto inicial de las diferencias entre ambos productos se lo lleva el tiempo que demoran en surtir un efecto real. En este aspecto el sérum presenta una enorme ventaja frente a su contraparte la crema facial, ya que el mismo es un producto mundialmente reconocido por poseer una enorme facilidad de ser absorbido por la piel, logrando llegas hasta las capas más profundas de la misma en muy poco tiempo, esto aumenta su efectividad en gran medida, logrando resultados visibles en cuestión de pocas semana.
Por otro lado, la crema facial con ácido hialurónico, al ser mucho más densa no penetra con tanta facilidad, haciendo que las capas internas no reciban el mismo tratamiento que las externas. Esto resulta útil si estás buscando aprovechar al máximo las cualidades de protección a factores externos que brinda el ácido hialurónico, pero mucho menos efectivo que el sérum en todas las demás funciones.
Precio
Otra diferencia que existe en ambos productos y que vale la pena resaltar es el precio. El sérum, principalmente el producido por marcas de excelente calidad y renombre, es famoso por contar con un precio bastante elevado, haciendo que sea un poco complicado de adquirir si no cuentas con un presupuesto que te permita darte algunos pequeños lujos. Por su parte, en cuanto a la crema, existen alternativas más económicas, accesibles para todo tipo de presupuesto.
En este caso, aunque aparentemente la crema parece tener la obvia ventaja, el resultado depende de a quien le preguntes, ya que va muy de la mano con el punto anterior y con el detalle de que si bien el sérum es un producto costoso, realmente se aplica en cantidades muy pequeñas, por lo que un frasco es mucho más rendidor que un envase promedio de crema y te brindará mejor acción, por lo que a la larga puede que requieras una inversión equitativa antes de ver resultados en tu piel.
Edad para usarse
Una cualidad que poseen las cremas frente a otros productos como el sérum es que en su mayoría están destinadas para ser utilizadas después de haber alcanzado cierta edad, ya que están pensadas para cubrir las necesidades específicas de la piel durante esos años. Algo que puede resultar muy ventajoso si te encuentras dentro del rango considerado como público objetivo del producto.
Cuando ya no te encuentras o no has llegado aún a esta edad, es donde surge lo que podríamos considerar como un problema, algo para lo que nuestro aliado el sérum trae una rápida y efectiva solución. Una de las cualidades del sérum es que no está destinado a una edad específica, sino que puedes comenzar a aplicarlo al redor de tus 20, sin la necesidad de preocuparte por posibles reacciones adversas, haciéndolo perfecto para quienes buscan centrar su atención en prevenir problemas a largo plazo.
Si quieres seguir aprendiendo un poco más del tema, te puede interesar nuestro artículo titulado Todo sobre el sérum: qué es, para qué sirve y mucho más
El ácido hialurónico es sin duda alguna una sustancia maravillosa, la cual tiene la capacidad de ayudar a tu piel a mantenerse saludable por muchos más años y que puedes utilizar desde casi cualquier edad gracias a los sérum que la contienen como ingrediente activo principal, al punto de que actualmente sea uno de los productos más recomendados por los expertos en el cuidado de la piel. Así que si ya te encuentras cerca de tus 30 o ya has pasado por allí, no te quedes sin probarlo, ya que es un tratamiento que amarás desde el primer momento.