Siempre que prestamos atención a las palabras de algún especialista en el campo de la medicina cosmética, nos damos cuenta de que hacen hincapié en una serie de recomendaciones, como el uso debido de los productos de belleza, las clases de artículos y tratamientos que debemos utilizar, los mejores horarios para las rutinas de cuidado y, por supuesto, el orden adecuado de aplicación de las sustancias debidas para maximizar la salud de nuestro cutis.
Sin embargo, uno de los consejos más importantes que debemos atender es el de conocer nuestro tipo de piel, ya que existen diferentes clasificaciones, de acuerdo a sus características, el nivel de humectación natural, la porosidad del tejido y otros factores que nos permiten reconocerlos. Hablamos de los tipos seco, graso, normal o neutro y el tan temido mixto, cuya combinación de texturas la hace una de las más difíciles de tratar, sino la que más.
El reconocer esto es importante, porque de la clasificación de la piel que cubre nuestro rostro depende, entre otras cosas, la forma adecuada de limpieza, exfoliación, el maquillaje y el proceso de remover este, así como los productos que debemos utilizar para cuidarla. Por suerte, podemos contar con la maravillosa mezcla del sérum, que posee una fórmula específica para tratar y proteger este tipo de piel sin consecuencias adversas entre sus diferentes texturas.
Puedes encontrar un ejemplo ideal de esta clase de productos en Por que utilizar un serum antioxidante
Características de la piel mixta
A diferencia de los tipos antes mencionados, la dermis mixta carece de una característica fija que ayude a reconocerla, aunque ese mismo factor hace que quienes la poseen puedan identificarla, ya que se puede diferenciar al compararla con otras clasificaciones. Como su nombre lo indica, se trata de una combinación de tipos en una misma piel, aunque usualmente tiene un patrón fijo sobre el rostro, con zonas específicas secas y otras grasas.
Para describirlo de forma sencilla y ayudarnos a entender de qué se trata esta clasificación, diremos que la piel seca es aquella con mayores dificultades para retener el líquido, por lo que su textura suele resultar un poco más lisa y áspera, con un tacto reseco en casos de falta de cuidados y humectación. Por el contrario, la llamada piel grasa absorbe mayores cantidades de agua, por lo que suele dejar una sensación grasa debido a la acumulación de impurezas adheridas a esta.
Además de estas dos clases, tenemos la llamada piel normal o neutra, un poco atípica a diferencia de las demás, pues se encuentra en un estado al que podrían llegar los demás tipos con los cuidados específicos. Se trata de una superficie con niveles de humectación naturales más estables en toda el área. Por último, aquella que nos concierne, la mixta representa una superficie donde podemos encontrar zonas de los tres tipos anteriores unidas en diferentes partes del cutis.
Por lo general, el patrón en este tipo de piel se presenta con tejido graso en la llamada zona T, lo que vendría a ser la frente y toda la superficie de la nariz, desde la punta hasta el tabique entre las cejas. El resto del cutis, lo que serían las mejillas, el contorno de ojos y la barbilla, suelen oscilar entre los tipos normal y seco, por lo que podemos encontrar espacios de un tipo de piel u otro, aunque usualmente toda esta superficie suele ser de la misma clasificación.
Aquí ya logramos entrever el problema a la hora de darle a esta dermis en específico la protección, cuidados y regeneración tópica adecuada, pues una de las funciones principales de los productos que utilizamos para estos fines es la de hidratar la piel seca o limpiar y eliminar las impurezas y secreciones de la grasa, por lo que en muchas ocasiones requerimos del uso de ambas clases de productos para aplicar en una u otra zona de un cutis mixto.
Cuidados específicos para este tipo
Es aquí donde entran en juego los productos especiales para pieles mixtas, ya que resulta contraproducente intentar humectar las zonas grasas, que usualmente ya cuentan con un nivel elevado de hidratación más superficial; así como no es recomendable el uso de limpiadores faciales para las dermis secas, pues podemos correr el riesgo de aumentar la resequedad y causar flacidez u otras imperfecciones.
Es por esto que es importante reconocer en qué categoría entra nuestro cutis, pero sobre todo, si se identifica como piel mixta, es necesario identificar las zonas donde podemos encontrar cada uno de los tipos para realizar los cuidados específicos, sobre todo al momento de llevar a cabo tratamientos más avanzados, como exfoliaciones, peelings físicos o masajes faciales.
Sin embargo, para ahorrarnos tales dificultades, es posible adquirir limpiadores, sérum y cremas, así como maquillajes y otros artículos, cuya formulación es especial para este tipo de pieles, ya que ofrecen una mayor regulación de la humedad, una limpieza prolongada y nivelada que es amigable con las zonas secas, así como muchas otras propiedades necesarias para darle a nuestro rostro los cuidados que merece.
Función detallada del sérum
Entre todos los artículos de belleza, tanto los mencionados anteriormente como cualquier otro que se nos pueda ocurrir, cuando hablamos de piel mixta, el sérum destaca sobre el resto, ya que su función específica y sus características únicas hacen que la sustancia especial para este tipo de dermis pueda actuar de manera eficiente, preparando la superficie para el resto de los tratamientos de la rutina mientras limpia, cuida, sana y protege el cutis.
Se trata de un suero con una densidad muy ligera, diseñado en esencial para ser utilizado como punto de apoyo a la aplicación de cremas antiedad, ungüentos para combatir imperfecciones y tratamientos profesionales, como inyecciones, peelings químicos y físicos, terapias láser, radiofrecuencias y muchos otros. Esto, sin embargo, con el tiempo cambió al ser reconocida la sustancia como un elemento eficaz para cuidar la dermis por sí mismo.
Aprende más detalles sobre el suero de la belleza al leer Todo sobre el sérum: qué es, para qué sirve y mucho más
Gracias a su textura completamente líquida y liviana, al igual que a los métodos de su elaboración, se presenta como un suero que se absorbe de manera prácticamente inmediata, llegando de esta forma a las capas más profundas de la piel, por lo que su acción no comienza desde la superficie de esta. Con esto logra depositar sus activos y propiedades en poros y raíces a niveles más inferiores del tejido, otorgando así sus beneficios directamente a nivel celular.
En cuanto a la composición de esta sustancia, se puede comparar levemente con las cremas faciales más populares, para tener una idea clara de a lo que nos referimos, ya que a día de hoy estas son un poco más conocidas. El diseño del sérum se presenta como un compuesto con menor cantidad de activos, pero mucho más concentrado que en el caso de las cremas, por lo que se utilizan usualmente para como base para estas y otros productos.
Sin embargo, la finalidad de este es nivelar de forma óptima la hidratación dérmica a niveles profundos, mientras que las cremas actúan desde la superficie de la piel, por lo que no es posible pensar en utilizar este como suplemento de los artículos hidratantes más populares, sino más bien como un complemento, cuya concentración sirve para suplir las carencias de las cremas en las capas que se encuentran debajo de la hipodermis, donde se acumula el agua que mantiene un equilibrio en la humectación.
Cabe destacar que, debido a su densidad ligera pero increíblemente concentrada, los especialistas en la síntesis de este suero han encontrado la posibilidad de complementar su función básica con otros ingredientes, capaces de armonizar con las características de su composición, como podrían ser el colágeno, la vitamina C y el ácido hialurónico, entre muchos otros diferentes, creando así una amplia variedad de productos de cuidado y belleza.
Por esto, a día de hoy nos encontramos con la envidiable evolución de este líquido llamado suero embellecedor, pues ya no existen tan sólo fórmulas básicas que hidratan y protegen, sino que podemos adquirir sérum con funciones anti envejecimiento, anti arrugas, despigmentantes, regeneradores celulares, antioxidantes y aquellos dedicados a la nutrición del tejido, que contienen vitaminas, colágeno y otros componentes vitales para la piel.
¿Qué debe tener un sérum para este tipo de piel?
Como ya hemos mencionado, todo producto diseñado para cuidar la complicada dermis mixta debe tener la capacidad de regular la hidratación de forma controlada, siendo posible el reconocer las zonas secas y grasas, donde los emolientes y otros elementos de humectación deben actuar de formas diferentes. Es por esta razón que muchos especialistas llaman a este tipo de productos la “fórmula inteligente” de la cosmética.
Esto cambia un poco en el caso del sérum, ya que su acción principal es llevar sus activos en capas dérmicas inferiores a la hipodermis, donde se acumula y retiene el líquido que mantiene húmedo el cutis, por lo que tiene un menor grado de afectación ante los diferentes tipos que otros artículos estéticos. Esto no quiere decir que cualquier suero pueda ser utilizado en este caso, ya que la proporción de su concentración no será absorbida de manera correcta en todas las zonas del cutis.
Ya que las áreas grasas, al estar cubiertas de una película de textura casi aceitosa, creada por la retención de las impurezas que se quedan en la piel, además de aquellas que obstruyen los poros, tiene un menor grado de absorción que las representadas como áreas secas, lo más importante que debe tener este producto para dermis mixta es una densidad molecular menor, más líquida y liviana, para que pueda llegar a las capas donde sus activos realizan su actividad.
También es necesario que posea propiedades limpiadoras, que remuevan las impurezas sin afectar directamente la piel y los poros, ya que esto podría causar inconvenientes donde la piel se vuelve seca. Además, los emolientes, esos elementos humectantes que tantos beneficios otorgan a la piel, deben poseer una fórmula específica para que puedan hidratar las áreas secas y ayudar a la retención de líquido, mientras inhiben esta acción en las zonas grasas.
Quizá toda esta descripción suena un poco complicada, ya que de la creación del producto ideal se encargan los especialistas, pero es exactamente este punto el que debe tener en cuenta toda persona que posea un cutis de tipo mixto, ya que de esa forma podrá reconocer la acción que toman todos los activos que lleva a su piel, ya sea al utilizar un sérum o cualquier otro tipo de sustancia, crema o ungüento.
Antes de pasar al siguiente punto, si buscas una explicación de la aplicación general de sérum, te recomendamos leer Cómo aplicar correctamente el sérum
Aplicación de este producto
Aunque, como hemos dicho antes, es posible tratar este clasificación mixta con diferentes productos según la zona seca, normal o grasa, la idea de aquellos específicos para este tipo es justamente evitarnos esto, funcionando perfectamente en cualquier parte del rostro al momento de aplicarlo, balanceando de forma natural sus propiedades gracias al nivel de concentración de sus activos y la formulación de su diseño.
Por ello, debemos tener en cuenta desde el principio, al utilizar un sérum para dermis mixta, que es se puede aplicar de manera convencional, como si fuese cualquier otra clase de suero en un tipo de piel más común, de acuerdo a las indicaciones establecidas en el envase de la presentación que hemos adquirido o, en caso de optar por una receta casera y más natural, de acuerdo al modo de aplicación que nosotros le demos.
Para explicar esto mejor, debemos recordar que este artículo destaca por su capacidad de ser absorbido de manera inmediata, por lo que no debemos colocarlo sobre nuestros dedos para llevarlo al rostro y esparcirlo, sino que debe ser aplicado en principio directamente sobre la piel del cutis, para después frotar con los dedos, dando masajes a circulares en cada zona en particular, con suavidad y delicadeza para no lesionarnos.
De acuerdo al envase y la presentación, existen dos formas de aplicación que son las más populares, gota a gota, mediante un gotero o cuentagotas que se encuentra en la parte superior de la tapa de nuestro suero o por medio de un atomizador. El primero es una especie de chupón que va sujeto a un pequeño tubo de fibra de vidrio, que se introduce en la sustancia para absorberla mediante la presión del chupón.
En caso de utilizar un atomizador, es necesario recordar a las personas que esta presentación de la sustancia suele ser más líquida, para que pueda ser arrojada por el sistema del aspersor, por lo que debemos tener mucho cuidado al momento de aplicarlo, para que no caiga el líquido dentro de los ojos, la boca o las fosas nasales, donde puede causar irritación y otros efectos adversos. Además de esto, por la concentración de la composición, se recomienda no utilizarlo en la zona del contorno de ojos y los párpados.
Efectividad de las fórmulas caseras para piel mixta
Para los amantes de la sensación de fabricar las cosas por sí mismos, así como aquellos que consideran los artículos cien por cierto naturales, hechos sin ningún tipo de conservante, químico, síntesis o proceso industrial, les tenemos buenas y malas noticias. Como toda clase de producto, es posible encontrar su variante casera, con recetas excelentes que poco pierden en efectividad contra aquellas profesionales de las marcas más prestigiosas.
Sin embargo, debemos recordar que en el caso de las pieles mixtas, los resultados del uso de estos elementos no dependen solo de su fórmula específica y las maravillas que puedan ofrecer sus activos y propiedades, en cuanto a beneficios para el cuidado y protección de nuestra dermis, sino que también debemos tener en cuenta esas especificaciones antes mencionadas que debe tener un sérum para ser amigable con la combinación de clases dérmicas que representa un cutis mixto.
Por ello, debemos recordar que, en muchas ocasiones, la fabricación industrial se apoya en procedimientos como la hidrolisis o la evaporación molecular, que reducen el peso atómico de las sustancias para que sean absorbidas con mayor rapidez y efectividad. Si optamos por utilizar recetas caseras y preparaciones más naturales, es posible que los resultados en cuanto a la absorción y nivelación de la humedad, para este tipo de dermis, no sean tan buenos.
Esto no significa que debamos olvidarnos de probar con sustancias elaboradas en casa, siempre y cuando optemos por recetas aprobadas por especialistas, con concentraciones ideales para que armonicen todos sus componentes y sean amigables con nuestra piel, ya que muchas de ellas cuentan con ingredientes que, de manera natural y sin proceso alguno, poseen unos valores de absorción específicos que son apropiados para lo que buscan quienes poseen una dermis mixta.
En este caso, lo mejor es elaborar sérum a base de aceites esenciales, uno de los elementos más útiles que la naturaleza ofrece al campo del estudio estético, ya que poseen una inmensa cantidad de propiedades. Se trata de extractos puros de diferentes flores, plantas, frutos o semillas, que se obtienen mediante procesos simples como la evaporación por calor y la presión, separando las partes sólidas de la materia de su líquido interno y concentrado, repleto de los activos que buscamos.
Puedes encontrar algunas recetas sencillas para elaborar este suero leyendo Cómo hacer serum para la piel mixta casero
Se utilizan estos aceites sobre todo, en el caso de las pieles mixtas, por su textura, ya que, aunque es bastante líquida y ligera, con una densidad baja y una gran concentración (tal como debe ser un buen suero), también son aceitosos, como su nombre lo indica, lo que permitirá que sean absorbidos perfectamente por las zonas secas, mientras liberar sus activos de manera más prolongada en aquellas áreas grasas.